ClimarisQ es un videojuego y, como todos los usos digitales, los juegos forman parte de nuestra vida cotidiana. Las herramientas digitales mejoran los intercambios y el intercambio de información. Si bien podemos identificar los puntos positivos de estos avances desde el punto de vista ecológico debido a la reducción de nuestros desplazamientos, también hay elementos que pueden aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero, como la multiplicación de equipos, el aumento del consumo de energía y materias primas, el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, la producción de residuos,… He aquí algunos consejos para utilizar la tecnología digital de forma ecológica.
Digital y material
Paradójicamente, cuanto más desmaterializamos, más materiales utilizamos. Cuanto más miniaturizamos y hacemos los componentes más complejos, más pesado es su impacto en el medio ambiente. La fabricación de componentes complejos requiere mucha energía, tratamientos químicos y metales raros: el tantalio, por ejemplo, que es esencial para los teléfonos móviles; o el indio, que es esencial para los teléfonos planos. La fase de producción también es más intensiva en energía que la fase de uso del consumidor. La fase de producción también es más intensiva en energía que la fase de uso del producto por parte del consumidor. También emite más emisiones de CO2, ya que la mayoría de los componentes se producen en China o Corea, cuya electricidad procede del carbón y, por tanto, pesa mucho en el cambio climático. Su transporte (generalmente por vía aérea) aumenta el peso. Para limitar estos impactos, es esencial evitar sustituir nuestros artículos con demasiada frecuencia, ya que el reciclaje de productos electrónicos es complejo y caro.