Uno de los objetivos de ClimarisQ es explicar la complejidad del clima. El clima es el promedio de las condiciones meteorológicas que prevalecen en una región determinada durante un largo periodo de tiempo. Para la Organización Meteorológica Mundial, el periodo de referencia debe ser de al menos 30 años.
El sistema climático: un conjunto de muchas capas interconectadas
El estudio del clima requiere definir el sistema climático, un sistema complejo formado por cinco componentes principales:
-La Atmósfera
-La litosfera (superficies continentales)
-La hidrosfera (océanos, lagos, ríos, aguas subterráneas…)
-La criosfera (hielo terrestre o marino, cubierta de nieve)
-La biosfera (todos los organismos vivos en el aire, la tierra y los océanos)
¿Podemos hacer previsiones climáticas?
Incluso simplificado, el sistema climático sigue siendo complejo (sensibilidad a las condiciones iniciales, comportamiento caótico). Los sistemas caóticos muestran una sensibilidad exponencial a pequeñas perturbaciones en las condiciones iniciales. Los sistemas de este tipo, aunque se rigen por leyes deterministas, son capaces de mostrar una aleatoriedad empírica en la evolución de las variables dinámicas. En 1963, el meteorólogo estadounidense Edward N. Lorenz modelizó la convección atmosférica, sin turbulencia, mediante tres ecuaciones deterministas. Éstas le permitieron demostrar por primera vez el efecto mariposa, un signo de comportamiento caótico ilustrado por la pregunta “¿Puede el aleteo de una mariposa en Brasil desencadenar un tornado en Texas?”, que apareció en las actas de una conferencia de Lorenz en 1972. El caos también implica que las predicciones climáticas son imposibles: no podemos determinar qué tiempo hará el 1 de enero de 2098.
Proyecciones climáticas
En climatología, el término calentamiento global indica el cambio en el clima de la Tierra que se ha desarrollado a lo largo del siglo XX y que aún continúa. Este cambio se atribuye en gran medida a la emisión de cantidades crecientes de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre (con el consiguiente aumento del efecto invernadero) y a otros factores que la comunidad científica ha identificado como atribuibles a la actividad humana.
A lo largo de la historia de la Tierra se han producido diversas variaciones en el clima que han llevado al planeta a pasar por diferentes épocas glaciares que se alternan con períodos más cálidos denominados épocas interglaciares. Estas variaciones se deben principalmente a los cambios periódicos en la estructura orbital de nuestro planeta. En climatología, el término calentamiento global indica el cambio en el clima de la Tierra que se ha desarrollado a lo largo del siglo XX y que aún continúa. Este cambio se atribuye en gran medida a la emisión de cantidades crecientes de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre (con el consiguiente aumento del efecto invernadero) y a otros factores que la comunidad científica ha identificado como atribuibles a la actividad humana.
Existe un efecto invernadero natural y otro provocado por causas artificiales. El natural es esencial para la vida en la Tierra porque, de lo contrario, la temperatura sería de unos 18 grados bajo cero: la Tierra recibe la radiación solar y la atmósfera y la superficie terrestre emiten a cambio una radiación infrarroja que las nubes y los gases de efecto invernadero (vapor de agua, dióxido de carbono, ozono y metano, los más importantes) absorben y reemiten en gran parte hacia el suelo. Pero desde la revolución industrial, la actividad humana ha provocado una producción excesiva de CO2 y su concentración ha aumentado masivamente en los últimos 150 años. La intensidad del efecto invernadero perturba ahora el equilibrio del medio ambiente. Debido al aumento global de la temperatura, los casquetes polares se están derritiendo y el nivel del mar está subiendo, provocando una alteración climática sin precedentes.